Estilo arquitectónico: ECLECTICISMO ACADEMICISMO
Arquitectos: Juan B. Durand
Constructor: Enrique Ferrarese Hnos. y Cia.
El Palacio Fuentes es un edificio emblemático de la ciudad de Rosario, en Argentina.
Ubicado en la intersección de las calles Santa Fe y Sarmiento, frente al popular Bar El Cairo, otro ícono de la ciudad.
El Palacio Fuentes es un edificio emblemático de la ciudad de Rosario, en Argentina.
Ubicado en la intersección de las calles Santa Fe y Sarmiento, frente al popular Bar El Cairo, otro ícono de la ciudad.
El inmigrante español Juan Fuentes encargó al arquitecto J.B.Durand la construcción de este edificio para su propia vivienda y como inversión inmobiliaria para renta, financiado con los beneficios obtenidos por su actividad productiva agropecuaria. La construcción propiamente dicha estuvo a cargo del constructor Enrique Ferrarese de la firma Ferrarese Hnos. y Cía.
Las labores se llevaron a cabo durante los años 1922 y 1927.
Los materiales empleados para su construcción, tales como mármoles, grifería, aberturas en madera, bronces y azulejos fueron importados desde Alemania e Italia. Con tecnología de vanguardia para la época el edificio se proyectó con calefacción central y sistema de radiadores, dormitorios en suite, portero eléctrico, ascensores y dependencias y áreas de servicio.
El Arq. J.B. Durand proyectó el edificio dando respuesta tanto a las demandas de alta rentabilidad como a la de conseguir que perdure el nombre de su comitente en la historia de la ciudad, reproduciendo el logo de sus iniciales en las puertas de ingreso, y en diversos lugares de la fachada y el interior. Pero también consiguió que se destacara representando en el edificio una diversidad de copias de esculturas conocidas internacionalmente.
Puede ser considerado un museo a cielo abierto, una exhibición cultural, donde se puede reconocer desde la Venus de Milo, las puertas del Paraíso en el Baptisterio de Florencia (Italia) a otros hitos de la historia del arte. Una particularidad es que en estos detalles se pueden apreciar los rostros del propietario del Palacio, el proyectista y personajes políticos de la época.
El edificio es un volumen compacto dividido en basamento, desarrollo y remate.
La base, que abarca un nivel y medio de altura está íntegramente recubierta en granito negro y verde, trabajado en distintos planos con molduras en la misma piedra y con incrustaciones decorativas de bronce patinado.
En el desarrollo, cada uno de los pisos o niveles tiene diseñado un tipo diferente de ventanas.
El remate final se define a partir de una doble cornisa, inscribe las “loggias”, y doce esculturas realizadas por el escultor Sr. Righetti.
En la planta baja y en el entrepiso se ubicaron locales para negocios y oficinas respectivamente.
En las cinco plantas superiores, diseñó doce departamentos por cada nivel, los que van reduciendo sus dimensiones a medida que se acercan a los límites medianeros del lote, sobre el lado sur y el oeste.
La planta parece un laberinto en el que se encuentran "pozos de aire y luz" a los que ventilan los ambientes.
La idea fue aprovechar al máximo la superficie cubierta de cada planta, llevada a su máxima expresión.
En el último nivel, el sexto piso, donde se observa un balcón con "loggia", el Arq. Durand resolvió la vivienda del propietario.
En la terraza, cuyos mojinetes están terminados con tejas españolas, está diseñada una pérgola sobre las dos calles para la recreación de los inquilinos. Desde esa altura, en aquella época, se podían apreciar el río y toda la ciudad.
La planta del subsuelo alojaba la confitería Cifré, famosa tanto por su mobiliario, su vajilla y la barra de madera tallada artesanalmente.
Años siguientes albergó el City Bank, luego, una Mutual y actualmente está en refacciones por la Fundación Litoral para instalar el Museo de la Democracia.
El sector de la esquina, está definido para adquirir la máxima relevancia aprovechando el plano en ochava.
Este se inicia a nivel peatonal con la presencia de una escalera que conduce a una puerta trabajada de doble hoja, corrediza, de bronce electrolítico, de más de 5 metros de alto, acompañada por pares de columnas rematadas en un frontis de granito negro.
El portal responde a un diseño de Manuel Ocampo, inspirado en Las Puertas del Paraíso, en el Baptisterio de San Giovanni de la ciudad de Florencia en Italia.
A los costados hay dos ornacinas simétricas con dos copones metálicos; sobre el coronamiento bajo un arco quebrado hay un escudo con las iniciales de su propietario adornado con el cuerno de la abundancia.
Otro detalle en la fachada para destacar son las farolas colgantes sobre calle Sarmiento y calle Santa Fe, realizadas en bronce florentino.
A partir de allí se desarrolla la torre, que está provista de un reloj campanario de cuatro cuadrantes ubicado en la parte alta de dicha torre y que reproduce el sonido del Big Ben (Londres).
La torre remata en una veleta realizada con la forma de un arado de mano, rodeada de luminarias culminando en una aguja.
Este remate final es el símbolo de la riqueza del Sr. Juan Fuentes, cuyos campos en Santa Fe dieron origen al pueblo Fuentes.
FUENTE: WIKIPEDIA
Rosario es una ciudad de grandes y bellísimas joyas arquitectónicas. En la esquina de Sarmiento y Santa Fe (frente al Bar El Cairo) nos encontramos con el Palacio Fuentes. Su propietario, Juan Fuentes Echeverría, fue un inmigrante español nacido en 1852, en Caldas de Reyes, Galicia. Siendo cochero en Rosario, se casó con la propietaria de la empresa de carruajes en la cual trabajaba. Allí comenzó su ascenso económico debido a la audacia y visión progresista, a pesar de no saber leer ni escribir. Después de varios años de lucha y honrado trabajo y con el propósito que perduraran su nombre y su edificio como hitos en la historia de la ciudad, encargó su ejecución, terminado en 1927. Se destaca la descomunal puerta principal, de bronce de 5 mts. de alto, que a semejanza de las Puertas del Paraíso del baptisterio de Florencia con pequeñas esculturas, donde se mezclan entre otras la Venus de Milo, un Cacique, su propio rostro y su inmenso escudo con su iniciales JF que se repiten, en menor tamaño, en las puertas secundarias de las calles laterales.Sobre la espléndida puerta principal se deja ver la torre con distintos niveles que va reduciendo su tamaño y la remata una veleta con forma de arado, que simboliza el modo como logro obtener su fortuna. En la planta baja y el entrepiso había negocios, oficinas y restaurante, mientras que en los pisos superiores, departamentos. Estos cuentan con lujosos adelantos para la época como calefacción central, dormitorios en suite, portero eléctrico y dependencias y áreas de servicio.En el último piso (sexto) se halla la que fuera vivienda del propietario. La pérgola existente en la terraza, otrora permitía ver las islas y el Río Paraná.La historia de este Palacio se entrecruza con la Comuna de Fuentes en la misma Pcia. de Santa Fé con fecha de fundación en 1888. Enriqueta Wilson de Olavarría Le Bas, Diego Musgrave y Juan Fuentes se consideran sus fundadorespor haberse acogido a la ley provincial sobre fundación de colonias. En su honor el pueblo lleva su apellido por haber sido el poseedor de la mayor parte de la superficie del distrito. De ahí la veleta con forma de arado. Algo parecido a Aarón Castellanos con la colonia Esperanza y el desarrollo de la agricultura .Por referencias orales de distintas fuentes ( Dory entre ellas) pude saber que en esa época sobre los altos edificios se ponían potentes reflectores (especies de las luces láser actuales) que en días festivos se movían de un lado al otro y se podían ver desde distintos puntos de la ciudad de Rosario. Pero este señor, según se cuenta, hizo que la luz del reflector fuera vista desde Fuentes ( 65 kms. de Rosario) porque él quería ver a su edificio desde allá. Excentricidades y gustos que no cualquiera se puede dar. Fuente: “Libro de Fuentes” – Lic. Lía Claudia García.http://www.trivago.es/rosario-151036/edificio-emblematico/palacio-fuentes-945953/opinion-o303685http://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_Fuentes
FUENTE: UTOPIASARGENTINAS.COM